
Gracias al Banco de Alimentos de Morelos, hoy mis hijos tienen comida en la mesa. No tengo palabras para expresar lo agradecida que estoy. ¡Dios los bendiga siempre!

Recibo su ayuda con mucho cariño. Gracias por pensar en mi y en mi familia.

Lo que recibimos nos ayuda muchísimo. Con lo poco que gano, no siempre alcanzaba. El apoyo del banco ha sido una bendición.